domingo, 8 de julio de 2012

JOSÉ GALBIS ABELLA ( 1841 - 1891 )



Las  pesquisas sobre mi rama familiar paterna me llevaron en un primer lugar a un tal Pedro Galbis ( 1807 - 1882 ) que, como funcionario, hacía carrera ocupando diversos puestos de relevancia en Salamanca o Valladolid, detentando también el cargo de Gobernador de León entre otros ilustres menesteres. Casó con Doña Josefa Abella ( fallecida en Valencia, en 1887), siendo bendecido el matrimonio con el nacimiento de Don José Galbis Abella en 1841 ( Madrid ).

De  muy joven Don José Galbis Abella inagura una brillante carrera militar ingresando en la Escuela de Estado Mayor en 1857, Veintidós años después asciende al grado de Mariscal de Campo ( equivalente al actual General de División ), y por méritos de guerra alcanza el título de Teniente General en 1890, habiendo servido en las guerras carlistas y en las campañas de 1872 y 1876 en Cuba, donde fue nombrado Jefe de Estado Mayor de Oriente. En esas acciones ganó, entre otras, la Cruz de Primera Clase al Mérito Militar y la de San Hermenegildo, distinción esta última de alto rango que se concede por " una constante e intachable conducta en el servicio ", más allá de lo exigible en el campo de batalla.

Don José Galbis Abella desempeñó el cargo de Comandante General de la Primera División del Ejército en Cataluña, siendo también su Gobernador Militar.

Murió el 20 de marzo de 1891 como Capitán General de Castilla La Vieja.

Buen escritor, se le recuerda por sus artículos en el diario " La Época " de Madrid y en la Revista Científica Militar. Uno de sus últimos  libros, " Consideraciones acerca de la organización del Arma de Caballería " ( 1891 ) puede adquirirse todavía actualmente por internet.

Sin embargo, Don José Galbis Abella será recordado por haber sido el primer Director de la Academia Militar General, fundada el 20 de febrero de 1882 bajo el reinado de Alfonso XII. Su principal labor fue la de promover el espíritu de cohesión entre los diferentes cuerpos del Ejército,  inculcar a los cadetes ese espíritu militar que impregna a la bandera, y enfatizar la parte práctica de los ejercicios tácticos. Precisamente a ese respecto se cuenta que al concluir unas maniobras, en las que dos compañías llegadas de Madrid intentaron sin éxito tomar por sorpresa la Academia, sus cadetes rugieron un terrible " ¡ Viva España ! ". Quizá, como ha dicho alguien, porque se les había enseñado a por qué vivir y morir ... Estas maniobras fueron presididas por el propio Alfonso XII, con observadores invitados de West Point.

Escudo de la Academia General Militar
Personal de la Academia General Militar de Toledo en formación



La Academia Militar General estuvo emplazada en el más tarde famoso Alcázar de Toledo, y duró unos diez años escasos debido a variaciones de los intereses políticos. Su reapertura acaeció en 1927, en Zaragoza, siendo su segundo director Francisco Franco Bahamonde.